EarthTalk Tuesday:
EarthTalk®
E - The Environmental Magazine
Dear EarthTalk: I understand there is good news about the recovery of bird species like the Peregrine Falcon, Bald Eagle and others owed to the 1972 ban on DDT. Can you explain?
-- Mildred Eastover, Bath, ME
Rachel Carson’s seminal 1962 book, Silent Spring, told the real-life story of how bird populations across the country were suffering as a result of the widespread application of the synthetic pesticide DDT (dichlorodiphenyltrichloroethane), which was being used widely to control mosquitoes and others insects. Carson reported that birds ingesting DDT tended to lay thin-shelled eggs which would in turn break prematurely in the nest, resulting in marked population declines. The problem drove bald eagles, our national symbol, not to mention peregrine falcons and other bird populations, to the brink of extinction, with populations plummeting more than 80 percent.
Luckily for the birds, Silent Spring caused a stir, and many credit it with launching the modern environmental movement. Indeed, one of the world’s leading environmental non-profits, the Environmental Defense Fund (EDF), initially formed in 1967 in reaction to the DDT problem. The group’s first order of business included filing lawsuits in New York, Michigan, Wisconsin and Washington DC to force a ban on DDT. EDF enlisted the help of dozens of scientific experts—ornithologists, ecologists, toxicologists, carcinogenesis experts, and insect control specialists—to testify at multi-month hearings to prove its point in regard to the dangers of DDT. In 1972 environmentalists' prayers were answered—and their hard work vindicated—with the federal government finally banning DDT.
But with lots of the pesticide already dispersed through ecosystems far and wide, not to mention myriad other threats to bird habitats and the environment in general, no one could be sure whether populations of eagles, falcons and other predatory and fish-eating birds would come back from the brink. While the federal Endangered Species Act went a long way to protect these at-risk species and some of their habitat, non-profits also played a key role in helping specific species recover. To wit, the Peregrine Fund was founded in 1970 by a leading Cornell ornithologist to help nurse peregrine falcon populations hit hard by DDT back to their once abundant numbers. Researchers with the group pioneered methods of breeding peregrines in captivity and releasing them into the wild; such techniques have since been adopted widely by biologists trying to bring other wildlife species back from the brink of extinction. Thanks to a combination of factors and the hard work of bird lovers and scientists, peregrine falcons are once again common across the U.S., graduating off the national endangered species list as of 1999.
The bald eagle’s recovery is perhaps the best known example of how our environmental laws worked to restore not just a resource but our very national symbol. In the mid-1960s fewer than 500 nesting pairs of bald eagles existed in the continental U.S.; today, thanks to the DDT ban and other conservation efforts, some 10,000 pairs of bald eagles inhabit the Lower 48—that’s a 20-fold population increase in just four decades! In 2007 the federal government removed the bald eagle from the Endangered Species List. Without the 1972 ban on DDT and ensuing protections, the bald eagle, let alone dozens of other bird species, would likely be gone now in the continental U.S. And without the song of the birds, the spring would be a very silent time indeed.
CONTACTS: EDF, www.edf.org; Peregrine Fund, www.peregrinefund.org.
EarthTalk® is written and edited by Roddy Scheer and Doug Moss and is a registered trademark of E - The Environmental Magazine (www.emagazine.com). Send questions to: earthtalk@emagazine.com. Subscribe: www.emagazine.com/subscribe. Free Trial Issue: www.emagazine.com/trial.
DiálogoEcológico
De los Redactores de E/La Revista Ecológica
Querido DiálogoEcológico: Entiendo que hay buenas noticias acerca de la recuperación de especie de pájaro como el Halcón Peregrino, el Aguila de cabeza calva y otros debido a la prohibición del DDT en 1972. ¿Pueden explicar? -- Mildred Eastover, Bath, MI
El libro seminal de Rachel Carson en 1962, Primavera Silenciosa, relató la historia auténtica de cómo poblaciones de aves a través del país sufrían a consecuencia de la aplicación generalizada del pesticida sintético DDT (diclorodifeniltricloroetano), que era utilizado para controlar extensamente mosquitos y otros insectos. Carson informó que los pájaros que ingerían DDT tendían a colocar huevos con concha delgada que a su vez se quebrarían prematuramente en el nido, teniendo como resultado descensos marcados de población. El problema llevó a las águilas de cabeza calva, nuestro símbolo nacional, por no hablar de halcones peregrinos y otras poblaciones de pájaro, al borde de la extinción, con poblaciones cayendo precipitosamente más de un 80 por ciento.
Por suerte para los pájaros, Primavera Silenciosa causó una conmoción, y muchos la acreditan como el punto de origen del movimiento ambiental moderno. En efecto, una de las organizaciones de protección ambiental más prominentes, el Fondo de Defensa Ambiental (EDF por sus siglas en inglés), se creó inicialmente en 1967 como reacción al problema del DDT. La primera orden del día del grupo incluyó entablar pleitos en Nueva York, Michigan, Wisconsin y Washington, DC, para forzar una prohibición del DDT. El EDF reclutó la ayuda de docenas de expertos científicos—ornitólogos, ecólogos, toxicólogos, expertos de en la carcinogénesis, y especialistas en control de insectos—para testificar en sesiones que a veces duraron varios meses para demostrar su punto de vista con respecto a los peligros del DDT. En 1972 las súplicas de los ecologistas fueron oídas—y su duro trabajo reivindicado—cuando el gobierno federal finalmente prohibió el DDT.
Pero con mucho del pesticida ya disperso a través de extensos ecosistemas, a no hablar de muchísimas otras amenazas a los hábitats de pájaros y el ambiente en general, nadie podía estar seguro si las poblaciones de águilas, halcones y otros pájaros depredadores y aves que comen pescados regresarían del borde de la extinción. Aunque la Ley Federal de Especies en Peligro hizo todo lo posible para proteger especies amenazadas y su hábitat, los grupos sin fines lucrativos también jugaron un papel clave en la recuperación de especies específicas. A saber, el Peregrine Fund fue fundado en 1970 por un ornitólogo prominente de Cornell para ayudar a las poblaciones de halcón peregrino duramente azotadas por el DDT a volver a sus números una vez abundantes. Investigadores del grupo fueron los primeros que perfeccionaron los métodos de criar peregrinos en cautiverio y de retornarlos eventualmente a sus hábitats naturales; desde entonces tales técnicas han sido adoptadas extensamente por biólogos interesados en recuperar otras especies de fauna al borde de la extinción. Gracias a una combinación de diversos factores y el trabajo dedicado de los amantes de pájaros y científicos, los halcones peregrinos son una vez más comunes a través de EEUU, graduándose de la lista nacional de especies en peligro de extinción en 1999.
La recuperación del águila calva es quizás el ejemplo mejor conocido de cómo nuestras leyes ambientales trabajaron para restaurar no sólo un recurso sino nuestro símbolo nacional. A mediados de los años sesenta existían menos de 500 pares de águilas calvas en el EEUU continental; hoy, gracias a la prohibición del DDT y otros esfuerzos de conservación, hay unos 10.000 pares de águilas de cabeza calva en los 48 estados más bajos—¡vale decir un aumento de 20 veces en la población en sólo cuatro décadas! En 2007 el gobierno federal eliminó el águila de cabeza calva de la Lista de Especies en Peligro de Extinción. Sin la prohibición del DDT en 1972 y protecciones siguientes, el águila calva y el halcón peregrino (derecha), y, por descontado, docenas de otras especies de pájaros, probablemente habrían ya desaparecido de los EEUU continentales. Y sin la canción de los pájaros, la primavera sería verdaderamente un tiempo muy silencioso.
CONTACTOS: EDF, www.edf.org; Peregrine Fund, www.peregrinefund.org.
EarthTalk® (DiálogoEcológico) es escrito y editado por Roddy Scheer y Doug Moss y es una marca registrada de E - La Revista Ecológica. (www.emagazine.com). Traducción española de Patrice Greanville. Sírvase enviar sus preguntas a: earthtalk@emagazine.com. Suscripción: www.emagazine.com/subscribe. Pida un número gratis: www.emagazine.com/trial.
E - The Environmental Magazine
Dear EarthTalk: I understand there is good news about the recovery of bird species like the Peregrine Falcon, Bald Eagle and others owed to the 1972 ban on DDT. Can you explain?
-- Mildred Eastover, Bath, ME
Rachel Carson’s seminal 1962 book, Silent Spring, told the real-life story of how bird populations across the country were suffering as a result of the widespread application of the synthetic pesticide DDT (dichlorodiphenyltrichloroethane), which was being used widely to control mosquitoes and others insects. Carson reported that birds ingesting DDT tended to lay thin-shelled eggs which would in turn break prematurely in the nest, resulting in marked population declines. The problem drove bald eagles, our national symbol, not to mention peregrine falcons and other bird populations, to the brink of extinction, with populations plummeting more than 80 percent.
Luckily for the birds, Silent Spring caused a stir, and many credit it with launching the modern environmental movement. Indeed, one of the world’s leading environmental non-profits, the Environmental Defense Fund (EDF), initially formed in 1967 in reaction to the DDT problem. The group’s first order of business included filing lawsuits in New York, Michigan, Wisconsin and Washington DC to force a ban on DDT. EDF enlisted the help of dozens of scientific experts—ornithologists, ecologists, toxicologists, carcinogenesis experts, and insect control specialists—to testify at multi-month hearings to prove its point in regard to the dangers of DDT. In 1972 environmentalists' prayers were answered—and their hard work vindicated—with the federal government finally banning DDT.
But with lots of the pesticide already dispersed through ecosystems far and wide, not to mention myriad other threats to bird habitats and the environment in general, no one could be sure whether populations of eagles, falcons and other predatory and fish-eating birds would come back from the brink. While the federal Endangered Species Act went a long way to protect these at-risk species and some of their habitat, non-profits also played a key role in helping specific species recover. To wit, the Peregrine Fund was founded in 1970 by a leading Cornell ornithologist to help nurse peregrine falcon populations hit hard by DDT back to their once abundant numbers. Researchers with the group pioneered methods of breeding peregrines in captivity and releasing them into the wild; such techniques have since been adopted widely by biologists trying to bring other wildlife species back from the brink of extinction. Thanks to a combination of factors and the hard work of bird lovers and scientists, peregrine falcons are once again common across the U.S., graduating off the national endangered species list as of 1999.
The bald eagle’s recovery is perhaps the best known example of how our environmental laws worked to restore not just a resource but our very national symbol. In the mid-1960s fewer than 500 nesting pairs of bald eagles existed in the continental U.S.; today, thanks to the DDT ban and other conservation efforts, some 10,000 pairs of bald eagles inhabit the Lower 48—that’s a 20-fold population increase in just four decades! In 2007 the federal government removed the bald eagle from the Endangered Species List. Without the 1972 ban on DDT and ensuing protections, the bald eagle, let alone dozens of other bird species, would likely be gone now in the continental U.S. And without the song of the birds, the spring would be a very silent time indeed.
CONTACTS: EDF, www.edf.org; Peregrine Fund, www.peregrinefund.org.
EarthTalk® is written and edited by Roddy Scheer and Doug Moss and is a registered trademark of E - The Environmental Magazine (www.emagazine.com). Send questions to: earthtalk@emagazine.com. Subscribe: www.emagazine.com/subscribe. Free Trial Issue: www.emagazine.com/trial.
DiálogoEcológico
De los Redactores de E/La Revista Ecológica
Querido DiálogoEcológico: Entiendo que hay buenas noticias acerca de la recuperación de especie de pájaro como el Halcón Peregrino, el Aguila de cabeza calva y otros debido a la prohibición del DDT en 1972. ¿Pueden explicar? -- Mildred Eastover, Bath, MI
El libro seminal de Rachel Carson en 1962, Primavera Silenciosa, relató la historia auténtica de cómo poblaciones de aves a través del país sufrían a consecuencia de la aplicación generalizada del pesticida sintético DDT (diclorodifeniltricloroetano), que era utilizado para controlar extensamente mosquitos y otros insectos. Carson informó que los pájaros que ingerían DDT tendían a colocar huevos con concha delgada que a su vez se quebrarían prematuramente en el nido, teniendo como resultado descensos marcados de población. El problema llevó a las águilas de cabeza calva, nuestro símbolo nacional, por no hablar de halcones peregrinos y otras poblaciones de pájaro, al borde de la extinción, con poblaciones cayendo precipitosamente más de un 80 por ciento.
Por suerte para los pájaros, Primavera Silenciosa causó una conmoción, y muchos la acreditan como el punto de origen del movimiento ambiental moderno. En efecto, una de las organizaciones de protección ambiental más prominentes, el Fondo de Defensa Ambiental (EDF por sus siglas en inglés), se creó inicialmente en 1967 como reacción al problema del DDT. La primera orden del día del grupo incluyó entablar pleitos en Nueva York, Michigan, Wisconsin y Washington, DC, para forzar una prohibición del DDT. El EDF reclutó la ayuda de docenas de expertos científicos—ornitólogos, ecólogos, toxicólogos, expertos de en la carcinogénesis, y especialistas en control de insectos—para testificar en sesiones que a veces duraron varios meses para demostrar su punto de vista con respecto a los peligros del DDT. En 1972 las súplicas de los ecologistas fueron oídas—y su duro trabajo reivindicado—cuando el gobierno federal finalmente prohibió el DDT.
Pero con mucho del pesticida ya disperso a través de extensos ecosistemas, a no hablar de muchísimas otras amenazas a los hábitats de pájaros y el ambiente en general, nadie podía estar seguro si las poblaciones de águilas, halcones y otros pájaros depredadores y aves que comen pescados regresarían del borde de la extinción. Aunque la Ley Federal de Especies en Peligro hizo todo lo posible para proteger especies amenazadas y su hábitat, los grupos sin fines lucrativos también jugaron un papel clave en la recuperación de especies específicas. A saber, el Peregrine Fund fue fundado en 1970 por un ornitólogo prominente de Cornell para ayudar a las poblaciones de halcón peregrino duramente azotadas por el DDT a volver a sus números una vez abundantes. Investigadores del grupo fueron los primeros que perfeccionaron los métodos de criar peregrinos en cautiverio y de retornarlos eventualmente a sus hábitats naturales; desde entonces tales técnicas han sido adoptadas extensamente por biólogos interesados en recuperar otras especies de fauna al borde de la extinción. Gracias a una combinación de diversos factores y el trabajo dedicado de los amantes de pájaros y científicos, los halcones peregrinos son una vez más comunes a través de EEUU, graduándose de la lista nacional de especies en peligro de extinción en 1999.
La recuperación del águila calva es quizás el ejemplo mejor conocido de cómo nuestras leyes ambientales trabajaron para restaurar no sólo un recurso sino nuestro símbolo nacional. A mediados de los años sesenta existían menos de 500 pares de águilas calvas en el EEUU continental; hoy, gracias a la prohibición del DDT y otros esfuerzos de conservación, hay unos 10.000 pares de águilas de cabeza calva en los 48 estados más bajos—¡vale decir un aumento de 20 veces en la población en sólo cuatro décadas! En 2007 el gobierno federal eliminó el águila de cabeza calva de la Lista de Especies en Peligro de Extinción. Sin la prohibición del DDT en 1972 y protecciones siguientes, el águila calva y el halcón peregrino (derecha), y, por descontado, docenas de otras especies de pájaros, probablemente habrían ya desaparecido de los EEUU continentales. Y sin la canción de los pájaros, la primavera sería verdaderamente un tiempo muy silencioso.
CONTACTOS: EDF, www.edf.org; Peregrine Fund, www.peregrinefund.org.
EarthTalk® (DiálogoEcológico) es escrito y editado por Roddy Scheer y Doug Moss y es una marca registrada de E - La Revista Ecológica. (www.emagazine.com). Traducción española de Patrice Greanville. Sírvase enviar sus preguntas a: earthtalk@emagazine.com. Suscripción: www.emagazine.com/subscribe. Pida un número gratis: www.emagazine.com/trial.